Poco a poco el mundo del diseño se va llenando de curvas. Las aristas se suavizan, se redondean y desaparecen las esquinas agresivas.
Las formas sinuosas inspiradas en la naturaleza son agradables al ojo humano, dan una apariencia de recogimiento. Nos rodean haciéndonos sentir arropados y protegidos.
En el estilo “Bold” se busca que los ambientes resulten más cálidos, más acogedores. Colores lisos suavizados, texturas naturales y materiales de calidad, ayudan a acrecentar la sensación de bienestar.
Los muebles se convierten en esculturas funcionales con una fuerte herencia “vintage” del mejor diseño pop de los años 60 y 70. El estilo “Bold” no consiste en los estampados, sino en los volúmenes que distribuyen el espacio con fluidez.
“Bold” es una tendencia que se puedes llevar a diferentes niveles, adaptándola a nuestros gustos.
Básico: solo con piezas decorativas.
Moderado: introduciendo algunos muebles importantes como sofás o sillones.
Contundente: empezando por la arquitectura, con la construcción de algún tabique curvo.
¿Cómo podemos potenciar el estilo “Bold” con la cerámica? Las piezas de revestimiento y pavimento son por antonomasia básicamente planas y de ángulos rectos. Aquí mostramos interesantes excepciones ideales para decoraciones “Bold”.
Las piezas cerámicas de pequeño formato como losetas y mosaicos son perfectas para revestir las superficies curvas, por su modulación se adaptan perfectamente a radios relativamente pequeños.